Siguiendo con las enfermedades provocadas por internet, como la ya conocida Jajaítis y Kaítis, tenemos que hay una aún más complicada: el Capslockismo Irregular.

Consiste en la aplicación intermitente del bloqmayúsc, aSi cOMo eN EsTA oRAcIoN, POr eJEMplO.

No tiene síntomas previos, ataca de improviso, y conlleva una total descerebrización del enfermo, ya que una vez infectado deberá dedicar toda su atención (la poca que tenía de por si) al intervalismo desregularizado del capslock, con lo cual cualquier plática con el será totalmente futil e incomprensible.

Causa en los observantes un total desequilibramiento visual y un enredo cerebral, que en ocasiones severas puede causar dolor de cabeza, con lo que uno acaba mejor haciendo caso omiso del enfermo, muchas veces bloquéandolo. Esto lleva al total aislamiento social del cApSLocKiano, término filosófico con el que se designa a estás personas de caPAcIDadEs diFereNtES, lo cual solo aumentará su enfermedad; con el aislamiento pierde toda capacidad de comunicarse que haya podido tener.

Comienza por usar nicks/frases de cualquier tipo, pero con las mayúsculas intercaladas. De ahí se avanza a tener conversaciones (!) completas con el intercalaísmo. Siguen los mails, generalmente forwards, pero capslockiados eso si.

Los casos más severos (y créanme cuando les digo que he sido testigo de uno) involucran el renombramiento sistemático de los directorios de la PC del infectado, y no solo de los directorios, ¡sino de los archivos mismos!, así se acaba con una estructura directorial del tipo:

…\MiS dOCuMenTOs\mIS ImAGEnEs\rICKy maRTiN\pAPacItO23.jpg

Otra prueba del infectismo total es firmar con el nombre o pseudónimo según las pautas del bloqmayusquismo: al final de todo mail, carta y misiva, el infectado firmará: cHUchItA, por ejemplo. Evidentemente el infectado renombrará todos sus contactos (en sus IM’s y en sus agendas) por pobres imitaciones de dudosa escritura: aMOrE SuPEr cOOl, jEFe oFfICe y aMIwIs eSCueLa son contactos comunes entre esta raza de infectados malditos.

El infectado invariablemente creerá que es el colmo de lo in y de lo cool, pero sepa que esto es tan viejo como el Arpanet, así que ni tan in ni tan cool, más bien pasado de moda. También pensará sin duda que sus contactos y amigos lo tienen por super xido we cuando en realidad si alguien le habla es por pura lástima e interés científico en el avance de la enfermedad. Definitivamente son vistos como poco menos que retrasados mentales e incluso idiotas, por el grueso de la sociedad que sabe escribir.

Cura: A la fecha no se conoce ninguna, ni siquiera la exclusión temporal a largo plazo de las computadoras. Esto solo incrementará el ansia y cuando al fin tenga una a la mano, seguirá un lapsus ininterruptus desaforado de capslockismo en todo lo que tenga un campo de texto, o pueda ser renombrado.

Hay ocasiones, muy raras por supuesto, en que el sistema límbico del convalesciente toma posesión del cerebro (!) del mismo, y la enfermedad parece retroceder, siquiera un poco. En estos intervalos el pobre escribirá SIEMPRE CON MAYUSCULAS SIN ACENTOS Y SIN PUNTUACION, lo cual dará lugar a confusiones indecibles entre sus destinatarios, pues hay que sumar a eso la falta total de ortografía y gramática, por no hablar del sentido común.

Definitivamente, hay que mantenerse lo más alejado posible de estas personas, si bien su enfermedad no es tan contagiosa como el Jajaítis, es de lo más desagradable a la vista, desafía todo lo que es bueno del lenguaje.

Si ustedes sufren de esta terrible afección, recuerden que el primer paso es darse cuenta de ello. El segundo es reconocer que son unos idiotas.