Antes de que le des play, imagínate lo siguiente: Una pradera de pastos bajos, tan extensa como la vista alcanza, escuchas la música, percusiones, algunos aires y cuerdas… sobrevuelas la pradera, la vegetación se hace cada vez mas densa y verde… te invade un sentimiento de paz, una sensación oceanica. El famoso sentimiento atmosférico. La música es calmada, tribal, primitiva. No te cuesta nada de trabajo situarte en áfrica, por ahí de hace unos 5 millones de años.

La música empieza a subir de tono, poco a poco, pero inexorablemente te acercas a un cañón, con un río hermoso en el fondo, paredes de piedra cortante… y colgadas de las mismas tienen sus casas los Eloi. Una tribu de gente hermosa, hombres gallardos y mujeres de curvas suaves, morenos y tatuados. Felices de estar vivos y sin las preocupaciones que conlleva una civilización tecnológica. La música es ahora intensa, llena de cánticos en otro idioma, en un dialecto sensual y energizante…

Los Eloi viven en el 800,000 y tantos, de La Máquina del Tiempo.

Esta es otra de esas canciones tan hermosas, que me provocan sentimientos tan fuertes… me encanta.