Templo Mayor Códice Ixtlilxóchitl.
¿Saben por qué es de mala suerte?
No, no es por ninguna tradicion gringa, ni nórdica, ni oriental; para variarle un poco es mexicana, tenochca.
El martes 13, pero de agosto, de 1521, el Tlatoani Cuauhtémoc fue apresado, cayendo al fin la Gran Tenochtitlán a manos de Hernán Cortés y sus conquistadores.
…”llegóse a mi y díjome en su lengua que ya él había hecho todo lo que de su parte era obligado para defenderse a sí y a los suyos hasta venir a aquel estado, que ahora hiciese de él lo que yo quisiese; y puso la mano en un puñal que yo tenía, diciéndome que le diese de puñaladas y le matase”…
–Tercera carta de relación, Hernán Cortés.
Ok buen punto, pero prefiero las costumbres “mexicanas” a las gringas.
¿Por qué?
Consideremos las dos opciones: martes, un día aburrido. No pasa nada, faltan varios días para el fin de semana, te querés morir, pero no da para salir a asesinar a nadie ni mala suerte, simplemente queres irte a dormir y no despertar hasta el Viernes. Hoy es martes y mi cerebro está demasiado corrompido como para entender el concepto de mala suerte.
Ahora, miremos el viernes: último día laboral de la semana. La gente está contenta y atenta! Quieren hacer cosas, salir, escapar de su trabajo. Qué mejor ironía que MORIR o tener mala suerte en un viernes? Imaginalo así: si al menos hubieras esperado hasta el lunes para morir, por lo menos pasabas el fin de semana. En cambio, la suerte te jugó en contra, y moriste en viernes! TEMIBLE!
Realmente espero que estés bromeando…
No es martes 13! Es VIERNES 13.
http://en.wikipedia.org/wiki/Friday_the_13th
Si, ese dicho es muy común entre nuestras madres y abuelas, que por norma son supersticiosas.
Yo no soy supersticioso por que es de mala suerte.
“Ni te cases ni te embarques en martes 13” dice un dicho popular; mi madre (aun con lo religiosa que es) les dice en la cara: “me embarqué y me casé en martes 13 y mi vida es muy feliz” lo dicho, la superstición es cosa de pensamiento mágico y creencias incoherentes (aunque se pueda leer como pleonasmo desde el ojo del autor).