Ayer, 12 de agosto de 2021, pero hace 500 años, el último Huey Tlatoani Mexica, Cuauhtémoc, daba su último mensaje antes de la caída de Mexico-Tenochtitlan:
Nuestro Sol se ocultó
Nuestro Sol desapareció su rostro
Y en completa oscuridad nos ha dejado
Pero sabemos que otra vez volverá
Que otra vez saldrá
Y nuevamente nos alumbrará.
Pero mientras allá esté y en la mansión del silencio permanezca
Muy prontamente reunámonos y estrechémonos
Y en el centro de nuestro ser ocultemos
Todo lo que nuestro corazón ama
Y que sabemos es gran tesoro.
Destruyamos nuestros recintos al principio creador
Nuestras escuelas, nuestros campos de pelota
Nuestros recintos para la juventud, nuestras casas para el canto y el juego.
Que nuestros caminos queden abandonados
Y nuestros hogares nos resguarden
Hasta cuando salga nuestro nuevo sol.
Los papacitos y las mamacitas
Que nunca olviden guiar a sus jóvenes
Y hacer saber a sus hijos mientras vivan
Cuán buena ha sido
Hasta ahora nuestra amada tierra Anáhuac.
Al amparo y protección de nuestro destino
Y por nuestro gran respeto y buen comportamiento,
Confirmados por nuestros antepasados
Y que nuestros papacitos muy animosamente
Sembraron en nuestro ser.
Ahora nosotros les encargaremos a nuestros hijos
Que no olviden informar a sus hijos
Cuán buena será, como se levantará
Y alcanzará fuerza
Y cuán bien realizará su gran destino
Esta nuestra amada madre tierra Anáhuac.
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Hoy, 13 de agosto de 2021, pero hace 500 años, caía Mexico-Tenochtitlan.
Y yo lo conmemoré de la única manera en que se conmemora esto: visitando una ruina prehispánica.