Alien Isolation es un excelente videojuego de terror, ocurre pocos años después de Alien, narra la búsqueda de Amanda Ripley por Nostromo y su madre Ellen.
Estéticamente es Alien, la primera, de Ridley Scott, y siguiendo la película difiere de todos los demás juegos existentes de la franquicia; dispensa de matar infinidad de aliens sin parar y nos enfrenta a un solo xenomorfo, invencible como debe ser. Esto aunado a que Apollo, el avatar de la estación espacial Sevastopol donde ocurre la mayoría de la acción, y todos los androides están en tu contra, resulta en un excelente juego de terror en el que vale más esconderse y andar con cuidado y a gatas, que disparando a todo lo que se mueve.
La estética retro-futurista de Alien está logradísima, todo con lo que se puede interactuar (generadores, palancas, puertas, terminales) se siente muy creíble, un ejemplo extremo son los controles que están expuestos al vacío del espacio, están protegidos por un armazón de metal que hay que abrir antes de poder acceder a ellos, las naves en sí son un personaje mas, utilitarias, tétricas y kilométricas.
Empieza como una inspección de rutina (casi) de la estación, y poco a poco nos vamos dando cuenta que algo muy serio sucedió, los androides empiezan a volverse hostiles, nada funciona, hay que restablecer la energía eléctrica, activar los generadores, investigar que pasó, y encima las pocas personas que encontramos nos disparan nada más vernos. Amanda es una ingeniera, no está armada.
Más avanzado el juego, cuando al fin encontramos al xenomorfo, nos damos cuenta que simplemente es imposible matarlo, y algo por lo que este juego ha sido muy alabado es la inteligencia artificial de la criatura, aprende de nuestras acciones y reacciona distinto cada vez ante un mismo estímulo (por ejemplo, el lanzallamas primero lo ahuyenta, luego solo lo detiene, y al final lo ignora por completo y se lanza sobre ti).
Obligada la visita—si bien usando otros personajes—a la nave derelicto con su carga de huevos, los recorridos por pasillos interminables sin iluminación, Sevastopol es un laberinto gigantesco y hay que recorrerlo todo, arrastrarse por las ventilas, y encontrar gente descuartizada por todos lados, al tiempo que todos los malditos androides te espantan, y que si haces cualquier ruido fuerte el alien llegará corriendo en muy poco tiempo.
La corrupción de la estación espacial—y algo que se olvida con facilidad es que esto fue inventado en Aliens, no en Alien—que ya viene sucediendo que yo sepa desde el tercer video juego de la saga, allá por 1986 y para la Commodore C64 (que aún tengo y aún funciona, en teoría), no podía faltar, muy bien realizada como todo lo gráfico.
Como siempre, nada es perfecto, y este juego pudo haberse beneficiado de una exposición menor al alien; al principio es verdaderamente preocupante encontrarse con él, te saca buenos sustos, y ajustas tu estilo de juego en consecuencia, pero conforme pasa el tiempo, al n-ésimo encuentro, más bien resulta chocante que aterrador, y el juego pierde un poco por ello. También es algo repetitivo: esquivar androides y/o alien, abrir puerta, activar generador para que algo sirva, recorrer pasillote de ida y vuelta, algo falló de nuevo, repeat, y esto resulta tedioso, sobre todo considerando que mucha historia no hay (lo cual no es malo, la historia es simplemente Amanda buscando que pasó con su mamá, no hacen falta Prometheus ni Covenant aquí), pero quizás un poco más de recorrido sin tanto que hacer hubiera estado mejor. También es absurda la cantidad de equipo que Amanda puede cargar.
Otro punto negativo es que es mucho prueba y error, pero esto me parece es ocasionado por la enorme diferencia entre Amanda y sus enemigos: siempre mueres.
Respetaron al máximo lo Gigeresco de Alien y sus compuertas, pasillos, todo al estilo sugestivo de pesadilla del artista Suizo, tanto que lo mejor del juego es su ambientación. La música también es sacada a calca (con arreglos, obvio) de la original de Jerry Goldsmith, y ella más los efectos especiales también se convierten en un personaje más; hay partes que producen nervios y ansiedad verdaderas. Todo contribuye a una experiencia inmersiva muy… satisfactoria.
En definitiva el mejor juego de Alien jamás creado, ¡y por mucho! Una joya que se disfruta rápido (a mi me duró como un año, siempre juego así, no me gusta terminar rápido los juegos que disfruto) y que te mantiene en la orilla de tu asiento. Se juega mejor con las luces apagadas y el volumen alto, como debe ser de cualquier juego de terror que se precie.
Sin duda casi perfecto: