Y bueno, fuimos a la premiere de Niñas Mal a Cinépolis Universidad, asistieron (además de gente suficiente para llenar 80 salas):

Martha Higareda (Adela)
Camila Sodi (Pía)
María Aura (Maribel)
Alejandra Adame (Heidi)
Ximena Sariñana (Valentina)
y el director Fernando Sariñana.

Y demás actrices y actores de reparto. Así que por lo menos puedo decir que vi a Camila Sodi en un vestidito muy sexy, y de verdad fue lo único que valió la pena.

Primero hay que tomar en cuenta que es patrocinada o distribuida o algo por Columbia, y sabemos que son capaces de peliculones hollywoodescos increíbles, así que debería ser igual de buena que muchas.

¿Qué salió mal?

La idea de la película no es mala, es hasta cierto punto interesante. La hija de un panista de ultraderecha, que se la pasa lamiéndole los huevos a un empresario muy importante para que apoye su candidatura, se las ingenia para echarle a perder los planes a su padre. Y otra vez. Y de nuevo. Y una mas. Perdí la cuenta.

Así que el padre la envía a una escuela para señoritas, en donde les enseñan que deben ser la mejor esposa, jamás expresar sus opiniones políticas en público, y actuar conforme a los cánones de hace dos siglos.

En esta escuelita hay otras 3 alumnas, no tan rebeldes como Adela, pero una es lesbiana, la otra es una mosca muerta, una mas es la alumna perfecta que acaba zorreando…

Como toda comedia romántica, la cosa debe acabar bien, así que Adela y sus nuevas amigas se las ingenian para componerlo todo antes de que termine la película, pero para llegar a esto, Adela ya se encargó de cancelar una boda, cerrar una escuela y arruinar las ambiciones políticas de papi. Y también se quedó sin su viaje a Londres que tanto quería.

Bueno, hasta ahí todo bien. El problema fue que para empezar, técnicamente es una porquería. Todos sabemos que las películas graban el audio por separado; primero se graba el video y después el audio con los actores hablando sobre sus propias imágenes en pantalla. Algunas películas lo hacen todo así, algunas poco, pero generalmente no lo notamos. En esta esta tan mal hecho que lo notas toda la película. Toda. Pero particularmente en la escena de la boda, cuando están escuchando a Valentina cantar, con calidad de estudio, y vemos a los invitados bailar y aplaudir y gritar. Pues se escuchan dos o tres aplausos, ningún grito, y algunas risillas. Pésimo.

Es tan malo el audio que en muchas partes hasta se nota desfasado, es tanta la diferencia de la actuación con la fuerza que le dieron los actores al audio posterior. No hay otra manera de decir que es una porquería.

Esto hace que todo se vea sobreactuado. Muy sobreactuado. Los personajes son una caricatura unidimensional. Bordan en lo ridículo, y resultan nada creíbles. El papá de Adela es el mejor ejemplo. Pero ninguno se salva.

Por si fuera poco, el director cree que hay que contar un chiste por lo menos 7 veces para que se entienda. Así vemos a Adela hacer lo mismo una y otra vez: frustrar a su padre e insultar a todos los demás. A María Aura la escuchamos decir que “no tiene suerte” durante toda la película. A Valentina alguien le tiene que dar un codazo para que se quite sus audífonos y ponga atención (por cierto, audífonos de iPod, pero trae un Walkman Sony… ¿así o mas idiotas?).
La primera vez nos reímos, la segunda un poco. Pero ya por ahí de la 5ta nos damos cuenta que el director no es tan listo en realidad. La película por esta simple razón resulta malísima.

Peor aún, la cosa empieza como una película divertida, ágil, con chistes y acción uno tras otro, y de alguna manera degenera en una tragicomedia que mas bien parece drama de telenovela mexicana, con lo que pierde todo su encanto.

Ya tenía mucho tiempo que no veía una película tan mal actuada, tan mal producida y que insulte tanto la inteligencia de sus espectadores, pues hela aquí. Si quieren que hollywood les diga que son unos imbéciles que no saben distinguir una película buena aunque chocaran con ella, diríjanse a su sala favorita y véanla.

Comparada con, digamos, Mean Girls, es como comparar Starship Troopers con Aliens. Y tampoco, Starship Troopers era buena.

Vaya, no es ningún secreto que odio el género Comedia Romántica. Pero hay pelis divertidas, Notting Hill, Mean Girls, My Best Friend’s Wedding, por ejemplo, pero Niñas Mal es una redomada porquería.

Y como en estos días es imposible separar una película de su producción y edición:

Que conste que todo esto es sin contar que citaron a la prensa a las 19.30 y la película fue empezando muy cerca de las 21.30. Todo por que había que esperar a que las primadonas llegaran, cruzaran la alfombra roja, pasaran a nuestra sala y dijeran “hola, que disfruten la película“. Para variar, pésima la organización de las alfombras rojas.

Lo único que sentí de la película, es que el pobre novio de Higareda estaba presente y se tuvo que tragar a su novia besando y cachondeando con el galán de la película. Lo dicho, son todas unas zorras.