Jamás me han gustado las películas de Rocky, son aburridas, Stallone no es precisamente mi idea de un buen actor, 80’s suck (excepto en música), etc.
Pero esta nueva instalación (que van ya, ¿en la 6ta?) es, por mucho, la mejor de todas.
Rocky ya es un tipo con una rutina de vida tranquila, si bien con rasgos exagerados, se las ingenia para convencer. Vive en el vecindario de siempre, tiene su restaurant, su hijo trabaja en un corporativo, Paulie en el matadero…
Pero un buen día pasan en la tele una pelea simulada entre el y otro boxeador, el campeón actual, súper knockeador e invencible, la simulación la gana Rock.
La curiosidad nace, el dinero se mueve, así que Rocky decide entrenar. Pero no se crean que por pelear simplemente, es algo que necesita, tiene sus demonios y desea exorcisarlos. Ya es un tipo viejo y nadie lo apoya, necesita de su hijo pero el hace lo posible por evitarlo… todo lo que tiene es su restaurant, y aún así decide hacerlo.
La pelea en esta película es lo de menos, los sentimientos involucrados son lo de más. Rocky es un personaje lineal, unidimensional, plano y sin chiste, excepto que lo lleva al límite y entonces se convierte en un tipo muy humano, tiene muchas cualidades deseables y por lo menos en una ocasión te hace nudos en la garganta… cuando regaña a su hijo.
El entrenamiento es especialmente emotivo, la idea es que como ya esta viejo, no queda otra mas que sus golpes deben ser trailers de 20tons cada uno, y por tanto entrena masivamente, aventando botes de metal llenos de cualquier cosa, boxeando con pesas, levantando pesos increíbles…
Al fin llega el momento de la pelea, y en el camino su hijo y Paulie se le han unido, así como una vieja conocida, una niñita del barrio. El contendiente es un negro hip-hopero y fanfarrón (ain’t them all?) que maneja Lamborghinis y tiene un gimnasio que mas bien parece una sala de operaciones. En la entrevista previa le advierte que tratará de no hacerle daño y ciertamente no lo humillará, pero que se comporte, Rocky en tono bonachón le dice que el no ha venido a perder.
Pues si, llega la pelea, y esta es la peor parte de la película en varios sentidos: le falto la emoción de sus peleas anteriores, las tomas en cámara lenta donde conectaba un golpe increíble, aquellos segundos interminables cuando caía y se volvía a levantar…
Si tiene algunos momentos emocionantes, de esos que te suben la adrenalina y te hacen cerrar los puños, sobre todo cuando le pone sus buenos madrazos al negro, que por cierto se queja de que “Rocky no tiene puños, ¡tiene ladrillos!“.
Para sorpresa de todos Rocky no solamente resiste la deslumbrante rapidez de golpes de Mason ‘The Line’ Dixon (que en el primer round conecta algo así como 59 de 69, contra 9 de 13 de Balboa), sino que le da la vuelta a la pelea y se convierte en un intercambio de un golpe masivo de Rocko contra 5 rapidísimos de Dixon.
Los primeros rounds son un poco frustrantes pues Rocky no atina a conectar, Dixon es sumamente rápido, pero en cuanto Rock mete tres o cuatro golpes todo cambia, ambos acaban en el piso en distintas ocasiones, ambos se levantan, ambos sangran, ambos ven borroso…
… y llega el 9no round. Yo tenía la esperanza de que ese round compensaría por todos los demás (que son blandos a comparación de sus peleas anteriores) pero no fue así, siguió faltando esa emoción, esa tensión que era desesperante y característica de las peleas de Rock, pero bueno, en seguida explico por que. No voy a contar quien gana, pero a mi no me gusto el resultado, creo que la película hubiera funcionado igual de bien al revés y además tendría el plus de haberme dejado con un buen sabor de boca.
Ahora, la película no trata de la pelea, y por eso creo que le restaron importancia, trata de Rocky, de su vida, de sus temores, de sus errores, del amor por su hijo, del recuerdo de Adrian (su esposa), de sus amigos. Por eso la película es una parte mínima de la película, por eso Rocky pasa mas tiempo en la tumba de Adrian que en el ring. Y por eso es que funciona bien, por eso podemos hacernos de la vista gorda y no echar mucho de menos esa tensión creciente.
No podía faltar el tema de Rocky ni Eye of the Tiger, a todo volumen en sala grande, sonido envolvente y 400 bocinas. ¡Excelente!
Desde que vi los trailers supe que esta no era una película de Rocky cualquiera, esta era la buena, y si, tiene mucho que una película no me hace salir del cine decepcionado, y esta lo logró.
Definitivamente súper recomendable, veánla y disfrútenla, pero vayan al cine, esta es de las que valen la pena ir a ver.
Si, incluso con que no me gusto la falta de emoción ni el resultado de la pelea. Así de buena es.
