No olviden checar la actualización que acabo de hacer en el post de El Búfalo de la Noche. Estoy seguro que la disfrutarán.
Pista, hasta el final del post.
No olviden checar la actualización que acabo de hacer en el post de El Búfalo de la Noche. Estoy seguro que la disfrutarán.
Pista, hasta el final del post.
Es mi película favorita y sin embargo nunca he escrito una reseña, y con justa razón, pues es tan buena que lo que yo pueda decir es irrelevante.
Pero bueno, recién adquirí Blade Runner: The Final Cut, que según Ridley Scott, es la versión definitiva, y que a el le hubiera gustado fuera la única y original. Los que estén un poco familiarizados sabrán que las versiones anteriores estuvieron limitadas por presupuesto, tecnología y más importante, por decisiones ajenas, de los idiotas que no son el director por supuesto. Esto obligó a dos versiones (por lo menos las más conocidas, hay más) anteriores, la Theatrical (la que todos han visto en la tele) y la Director’s Cut (una previa a la definitiva, pero ya con el final más cercano a lo que Ridley quería.
Blade Runner sigue siendo la mejor película de todos los tiempos.
Mean Girls (2004)
Director:
Mark Waters
Actores:
Lindsay Lohan – Cady Heron
Rachel McAdams – Regina George
Lacey Chabert – Gretchen Wieners
Amanda Seyfried – Karen Smith
Jonathan Bennett – Aaron Samuels
Lizzy Caplan – Janis Ian
Daniel Franzese – Damian
Si si, ya se, esta película no tiene lugar en este blog. Totalmente de acuerdo, pero, si ya reseñé Niñas Mal, ¿qué más da ensuciarse un poco más?
En español Chicas pesadas, tenemos esta cinta que trata, ¿de qué más?, de las chicas plásticas, estúpidas, sin cerebro, populares y muy muy guapas. Confieso que mi gusto por Lindsey Lohan (en esa época de su vida, cuando todavía no era anorímica) influyó mucho en que viera esta película, y opinara lo que opinó de ella:
A saber, Cady ha llegado de Africa con sus padres, un par de investigadores naturales a lo National Geographic, y es la primera vez en su vida que asiste a una escuela. Sus primeras amistades resultan ser una lesbiana grunge, Janis, y un gay muy marica, Damian. Y entre los tres urden un plan para vengarse de Regina, la reina de las plásticas, que ha hecho demasiado mal a toda la escuela con sus chismes y pretensiones (puff, que interesante va esto).
Y entonces, Cady poco a poco se va plastificando, hasta llegar a destronar a Regina y convertirse en la nueva reina, con todo y séquito y cliches estúpidos, frases huecas y ropa reveladora (lo mejor de todo, definitivamente).
En fin, existe un diario de las plásticas en el que anotan todos los chismes y ofensas contra todos los demás, Regina en su afán de recuperar su trono lo hace público, culpando a Cady, mientras que esta y Gretchen y Karen se apañan para defenderse y culpar a Regina, pero es muy tarde, ya toda la escuela lo sabe y el director se las verá negras para controlar a tanta escuincla idiota golpeándose en el pasillo, presas todas de los chismes ofensivos.
Total que Cady logra ser reina del baile de graduación, pasando por al fin ser novia de Aaron, exnovio de Regina, triunfar en la competencia de matemáticas (¿qué cómo?), a Regina la atropella un camión, y toda la escuela adora ahora a Cady.
Bah. No puede haber película más insalobre que esta. Una estupidez descerebrada tras otra, que sin embargo logra hacernos reír de vez en cuando. Es tan ligera como su contenido y por eso mismo es pasable, uno no se tiene que esforzar absolutamente nada para seguirle el hilo. Es un regocijo visual ver a estas chicas plásticas con ropajes muy ajustados, y sobre todo a Lindsey en su pleno. Pero que quede claro que es una basura cinematográfica.
Pues ya está, muy mala, muy idiota, pero es lo que debió ser Niñas Mal. En esta si están bien aplicados los términos producción y audio, por ejemplo.
Tenemos que al final si resulta divertida, todo un clásico de las comedias idiotas sin ninguna duda, y recomendable cuando no se esté de humor de nada más. Se disfruta más con una Coca-Cola y unas palomitas, pues eso es lo que es, una película palomitera.
Epítome de la cultura pop, heredera directa de Clueless, no puede pasar desapercibida entre los que se precien de odiar a las chicas plásticas, y al mismo tiempo admirarlas por ser capaces de andar por la vida sin cerebro.
Ah si, Janis y Damian obviamente le clausuran su amistas a Cady después de lo del diario, y luego cuando está se restaura a su ser inocente de antes, vuelven a ser amiwis por siempre.
A mis lectores habituales: ahórrenselo, todos tenemos deslices.
[audio:19 – The Surface of The Sun.mp3]
No olviden darle play en lo que leen el post.
Al fin he podido ver Sunshine por segunda vez (rentada) y por tercera vez (rippeada)…
Mi reseña original no le hace honor.
Es simplemente la mejor película de ciencia ficción que haya visto jamás. El desmoronamiento de Trey hasta su suicidio, con el peso de la humanidad en sus hombros es la cosa más triste que hay. El instinto de supervivencia de Harvey, atentando incluso contra la misión y el destino de la Tierra, lo conduce a estados psicológicos que la mayoría seguirían. El desinterés de Kaneda, su sacrificio incondicional nos restaura la fe en la humanidad. Mace, para Mace no hay imposibles, la misión tendrá éxito. Su muerte es tan terrible como impresionante, en verdad una muerte digna de cualquier héroe.
Capa… el único hombre que haya puesto sus manos sobre la superficie de una estrella.
El tránsito de Mercurio es un acontecimiento memorable. El observatorio solar, Searle dentro, también es intensísimo. Cuando Kaneda se ahoga en la gigantesca marea solar, Searle gritándole por el intercom “Kaneda, what do you see?” y esa pared gigantesca de plasma acercándose cada vez más, hasta inundarlo, es una de las mejores escenas que he visto en cualquier película. Pero la escena en verdad desgarradora, es la lucha de Capa contra todo, los últimos minutos de su vida, cuando se las ingenia para salir del airlock, enfundado en su traje espacial pesadísimo, cae, se levanta, y justo antes de cruzar el vacío del espacio entre el Icarus 2 y la bomba, escucha en su memoria la voz de Cassie: Only dream I ever have. Is it the surface of the Sun? Every time I shut my eyes, it’s always the same. Esa, señores, es una escena intensa si ha habido alguna. Varios minutos sin voz, agonizando junto a Capa, el deber ante todo, la lucha por salvar a la humanidad, aún cuando la propia ya ha quedado olvidada, aún cuando es más fácil rendirse… y el Sol esperando, abrazando a la bomba, Capa, Cassie y Pinbacker con sus llamaradas…
Uff, no hay palabras para esta película. Pasaran muchos años antes de que volvamos a ver una obra de ciencia ficción de este tamaño. Y así está bien, con Sunshine nos basta.
Only dream I ever have. Is it the surface of the Sun? Every time I shut my eyes, it’s always the same.
-Cassie, en la memoria de Capa.
Outland (1981)
Director:
Peter Hyams
Actores:
Sean Connery – O’Niel
Peter Boyle – Sheppard
Frances Sternhagen – Lazarus
Esta es sin lugar a dudas la mejor película B que he visto.
La trama es sencilla, en una colonia minera en Io, una luna de Júpiter, llega el nuevo marshall, y empieza a notar un número bastante extraño de muertes en situaciones anormales. Así que se dedica a picar y caer mal a todo mundo, pues da al trasto con el modus vivendi de toda la colonia, levantando más de una ceja y enfadando a muchos más.
Resulta que el causante de las muertes es una droga, una anfetamina muy poderosa, que está siendo metida por contrabando, con el apoyo de nada menos que el líder sindical (¡qué raro!) de los mineros, Sheppard. Este amenaza en más de una ocasión a O’Neil, pero el último es terco y tiene un sentido del deber que todo buen detective posee.
Sin importar que su esposa e hijo han decidido partir hacia la Tierra, O’Neil descubrirá el misterio tan solo con la ayuda improvisada de Lazarus, la doctora malhumorarda que acaba por ver que el marshall hace las cosas del modo correcto, a diferencia de los anteriores que se limitaban a ocupar su lugar y recibir su paga por hacerse de la vista gorda.
En medio de esta sencilla trama hay persecuciones en el complejo minero, caminatas espaciales por el cascarón metálico de las minas, disparos de escopeta, tipos volviéndose locos, prostitutas golpeadas y bares dignos de Mos Esley.
La actuación va muy bien con la película, uno no debe hablar demasiado en el espacio, mejor limitarse a actuar, y Connery hace un papel bastante digno, considerando la clase B a la que está limitada esta cinta. La escenografía está más que bien lograda y uno realmente se cree estar en un complejo minero a miles de millones de kilómetros de casa. Los transbordadores con comida y personal que llegan tan solo son siluetas negras contra el fondo estrellado (como debe ser) y solo alcanzamos a vislumbrarlos cuando encienden sus reflectores de aterrizaje (también, como debe ser).
Está muy bien pensada, tiene una atención al detalle muy aceptable (excepto por las muertes causadas por el vacío del espacio, esas de plano están totalmente equivocadas), y una historia envolvente, muy sencilla, pero como toda buena historia detectivesca, captura desde el principio.
La verdad no esperaba tanto, vamos ¿Sean Connery en un western espacial? ¡Qué clase de basura saldrá! Pues no, es un filme muy bien logrado, que atrapa y gusta sin ninguna duda. Insisto en que es la mejor película clase B, de ciencia ficción, que haya visto jamás.
Merece sin duda: