
A 4 capítulos de la segunda temporada de Californication, puedo decir que es absolutamente la mejor serie del planeta (excepto Supernatural, que es de terror y no cuenta en esta clasificación, y The Big Bang Theory, que es comedia y tampoco cuenta). Simple y llanamente es lo mejor que hay en la tele.
Nos narra la vida de Hank Moody, un escritor que vive en California, alcohólico, nihilista, drogadicto, desaliñado, rapaz, malasuertes, y demás calificativos similares, y su familia y amigos cercanos. California está repleta, parece, de todos los pecados capitales y poco más.
Hank, siempre se las ingenia para meterse en los peores problemas posibles; en una cena en su casa, recién reconciliado con su esposa (que casi se casa con otro), les es revelado que está a punto de ser padre… el hijo no es de su esposa. Y les es revelado eso por nada menos que la hija del tipo con el que su esposa casi se casa, que además le robó su última novela (la hija), y engañó a Hank para que tuvieran sexo, y es menor de edad. En otra ocasión el y su mejor amigo acaban teniendo sexo con una mujer… mientras su esposa subía las escaleras y estaba a punto de abrir la puerta.
Hank es golpeado, humillado, arrestado, robado (su Porsche nuevecito) con regularidad, pero lo que hace esto interesante es que las situaciones en verdad te dan coraje, te sientes mal por el pobre de Hank, que no hace nada por caer en esas situaciones. El tipo en verdad es inocente de toda culpa, las cosas malas simplemente parecen seguirlo a donde vaya.
Humor sardónico, ironías y sarcasmos es lo que podrán disfrutar capítulo a capítulo, sintiendo cada vez más simpatía por Hank y odio por los que le hacen tanto daño injustificado y uno solo puede asombrarse ante su estoicidad al aguantarlo todo y seguirse llevando con esas personas.
Además es el mejor papel de David Duchovny, yo no se que hizo tanto tiempo desperdiciándose en Los Expedientes Secretos X.
Hank Moody, el tipo que todos quisiéramos ser 😉
Merece por supuesto:






Si, Grace Sheffield, de La Niñera.