Hapland 3

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De nuevo gracias al aviso pronto del grandioso y muy ocupado Roger tenemos la tercera entrega de la mejor saga de los últimos tiempos.

¿Qué de que hablo? ¿Star Wars? ¿El Señor de los Anillos? ¡No! ¡Ni mas ni menos que de Hapland 3!

Hapland 3

Aver quién es para resolver este jueguito, el uno se podía, el dos fue imposible sin la guía, y yo creo que este esta aún peor.

¡A romperse el coco!

Para los que sean nuevos en la serie, Hapland 1 y Hapland 2.

Header

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Ahora mi blog cambia de header (imagen de arriba) cada vez que entras/actualizas o cambias de post. Todos las imágenes serán fotos que he tomado y ya veré que tal me acomoda, por ahora creo va bastante bien.

Así que con esto y mi foto aleatoria ya muestro un poco mas mis fotografías.
Obviamente el logo original está entre los headers aleatorios, y el footer queda igual.

Ya en la noche con tiempo iré poniendo headers atractivos, ahora solo he puesto algunos de prueba.

6174

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Curiosidades matemáticas. Totalmente inútiles pero bien entretenidas.

  1. Tomar cualquier número de 4 dígitos que sean a lo mucho dos iguales (como 1105 ó 2006 ó 6983, osea no 2222 ni 3323). Digamos que 2006.
  2. Reordenar de manera que nos de el mayor y menor número posible.
  3. Restar el menor al mayor.
  4. Repetir los dos pasos anteriores hasta que: lleguemos a 6174.

Ahí va:
2006
6200 – 0026 = 6174

Bueno, aquí en la primera, veamos algo mas complicado.

5682
8652 – 2568 = 6084
8640 – 0468 = 8172
8721 – 1278 = 7443
7443 – 3447 = 3996
9963 – 3699 = 6264
6642 – 2466 = 4176
7641 – 1467 = 6174

Este proceso siempre llega al 6174 dentro de 7 iteraciones y se detiene por que 7641-1467=6174. El que lo descubrió fue el matemático hindú Shri Dattathreya Ramachandra Kaprekar y se llama la Constante de Kaprekar.

Utilidad: tiende a cero.

Turbo-Cojones

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Turbo-Cojones

Y bueno, que VW retiró este anuncio de promo del nuevo GTI de NY, LA y Miami tras las quejas de la comunidad hispana. Resulta que cojones es usado por los anglohablantes como sinónimo de valentía y atrevimiento, pero para los que hablamos español como lengua madre sigue siendo una palabra de mal gusto. Pero de verdad, ¿que otra cosa podemos esperar de los alemanes?